Cansancio, fatiga, desánimo, uñas frágiles… todo son signos de que en tu cuerpo falta hierro, es decir, tienes anemia. Se estima que en todo el mundo el 25% de la población sufre anemia.
Para comprobar que realmente hay este déficit se realiza un análisis de sangre. Si los resultados confirman la anemia, el médico pauta un tratamiento con suplementos de hierro u otro tratamiento, en caso de anemias más severas, para reestablecer los depósitos de hierro corporal.
Además del tratamiento, la alimentación es uno de los puntos claves en la recuperación de los niveles de hierro en sangre. Una dieta rica en nutrientes puede ayudar a prevenir y combatir la anemia y es aquí donde el dietista nutricionista a través del plan nutricional ayudará a restablecer los niveles correctos de hierro del paciente.
¿Qué es la anemia?
La anemia es una enfermedad que aparece cuando el cuerpo no puede generar suficiente hierro y, por lo tanto, no produce la cantidad necesaria de glóbulos rojos. Estos glóbulos, que se producen en la médula ósea, son fundamentales para llevar el oxígeno a los tejidos del cuerpo. Por lo que si no hay suficientes glóbulos rojos no se puede transportar el oxígeno de manera eficaz.
Esta afección aparece debido a la pérdida de sangre excesiva o por la falta de producción de glóbulos rojos por la destrucción de estos.
Síntomas de la anemia
Hay determinados signos que pueden poner en alerta sobre la disminución de los niveles de hierro en sangre. Los que se presentan con más frecuencia en los pacientes, son estos:
- Palidez de la piel
- Apatía y cansancio
- Falta de aire
- Signos cardiovasculares como palpitaciones
- Náuseas, diarreas o digestiones pesadas
- Dolores de cabeza continuos
¿Qué alimentos ayudan a la absorción de hierro?
Las personas que tienen anemia deben realizar ciertos cambios en su dieta para incorporar alimentos que favorecen la absorción de hierro. Toma nota de los alimentos que no pueden faltar:
- Cítricos como la naranja, limón, kiwi, pomelo y fresas.
- Verduras y hortalizas ricas en vitamina C como brócoli, coliflor y pimiento rojo.
- Membrillos, manzanas ácidas debido a su contenido en ácido málico, potencian la absorción de hierro de la dieta.
- Alimentos ricos en ácido tartárico como las uvas
Estos alimentos ricos en vitamina C, ayudarán a incrementar la absorción del suplemento de hierro, por lo tanto, antes de tomar el suplemento de hierro se recomienda tomar alimentos con vitamina C. Los especialistas recomiendan tomar un vaso de zumo o una pieza de naranja o un kiwi en ayunas antes de tomar la pastilla.
Además de lo mencionado, también es importante incorporar alimentos ricos en hierro ya sean de origen animal o vegetal como estos:
- Carnes rojas, hígado de ternera, morcilla
- Almejas, berberechos y mejillones
- Legumbres: lentejas, habichuelas, garbanzos
- Pistachos, almendras y avellanas
¿Y qué alimentos debes evitar porque inhiben la absorción de hierro?
Durante el tratamiento para reestablecer los niveles de hierro se recomienda no tomar estos alimentos de manera simultánea a la ingesta de hierro porque reducen la capacidad de absorción de hierro del organismo:
- Alimentos lácteos (yogur, quesos, leche)
- Café y té
- Alimentos ricos en oxalatos como las espinacas, acelgas, remolacha. Aunque durante la cocción, gran parte de los oxalatos se solubiliza en el agua, quedando en el caldo de cocción.
Si se pueden tomar después de la ingesta del suplemento de hierro, es decir, si tomas hierro por la mañana hay que esperar hasta la próxima ingesta para tomar productos con calcio.
5 recomendaciones a seguir en tu alimentación
Estas son algunas de las recomendaciones de nuestra nutricionista, Marta Ausiró, sobre la alimentación en pacientes con anemia:
- Reducir el consumo de pan integral y alimentos ricos en fibra porque limitan la absorción de hierro.
- No mezcles alimentos ricos en hierro con calcio. Intenta ingerirlos en tomas distintas, para incrementar la absorción del hierro dietético.
- A la hora de comer, combina un primer plato de carne o pescado con un alimento vegetal rico en hierro.
- A tus verduras, legumbres, carnes y pescados puedes añadirle perejil y cítricos como el limón exprimido o la naranja.
- En las comidas principales ricas en hierro disminuye el consumo de lácteos, intenta elegir una fruta rica en vitamina C como las fresas, naranja o añádelas en ensaladas.
Si tienes anemia y dudas sobre cómo adaptar tu alimentación a esta situación no dudes en pedir cita en la Unidad de Nutrición y Dietética del Hospital La Paloma.