La radiología y el diagnóstico por imagen se han revelado como servicios imprescindibles en los hospitales y centros de especialidades caracterizados por ofrecer una atención más avanzada a sus clientes.
Son numerosas las necesidades por las que, en estos centros médicos, han de echar mano de los recursos de radiología y diagnóstico por imagen. En ocasiones, están relacionadas con intervenciones rápidas que requerirán el paso por el quirófano. Sin embargo, en la mayoría de casos, el uso de la radiología y el diagnóstico por imagen se reserva para comprobar el estado de lesiones (por ejemplo, de los huesos) y los resultados de los procesos de rehabilitación.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que poner a disposición de los pacientes estos servicios implica una inversión en tecnologías de última generación, las cuales, además, van experimentando avances que añaden prestaciones a los equipamientos anteriores.
Por lo tanto, vale la pena especificar cómo funcionan los aparatos de radiología y diagnóstico por imagen. En este sentido, cabe señalar que los rayos X constituyen la tecnología esencial (toda vez que está siendo superada por métodos más sofisticados) que atraviesa los cuerpos y permite tomar imágenes, en este caso, de los cuerpos. No en vano, la calidad de estos equipamientos puede llegar a estar certificada, a nivel de garantía, por normas de homologación internacional como la certificación ISO 9001. Además, también es importante que las imágenes que se obtienen puedan ser digitalizadas con gran nitidez, para que no se pierda detalle y sea posible analizarlas con rigor. La rapidez de los envíos (vía conexión de datos) también es muy apreciada, puesto que facilita las intervenciones urgentes y el intercambio de documentos, en tiempo real, con los distintos especialistas encargados de los casos.
A grandes rasgos, los aparatos utilizados para captar estas imágenes contribuyen a finalidades clínicas relativas a revelar y examinar enfermedades a cuyo diagnóstico certero no se podría llegar sin la ayuda de estos equipos que facilitan la observación del estado interno del cuerpo humano. Sobre todo, valen para detectar las anomalías. Por otro lado, estos recursos pueden acceder a captar tanto la imagen como el movimiento. De hecho, las radiografías pueden facilitar información funcional y morfológica o estructural. En todo caso, se trata de prácticas no invasivas, es decir, que no entrañan peligros para la salud (salvo para los fetos de las embarazadas, por lo que quien esté encinta, en estos casos, ha de hacerlo saber). Al contrario que otras, como, por ejemplo, las punciones.
Por otra parte, es conveniente realizar un repaso a las distintas subunidades que pueden quedar integradas en un servicio de radiología y diagnóstico por imagen. A continuación, se desgranan algunas de las más relevantes:
Obviamente, hablamos de un excelente apoyo en pruebas de diagnóstico para los centros hospitalarios.
El parque de equipos del Hospital La Paloma ha sido renovado en su mayoría en los dos últimos años, por lo que disponemos de la más reciente y avanzada tecnología.
El servicio está dotado de infraestructura basada en el uso de tecnología digital, por lo que las imágenes pueden ser consultadas desde cualquier punto de nuestro hospital, o del mundo por consultores externos.
Se realizan técnicas tan innovadoras como el Dentascan para el estudio de las estructuras anatómicas dentarias.
