Las ecografías han experimentado un avance notable. Tanto es así que en los controles del embarazo ya es posible que los padres conozcan a su hijo antes incluso de que nazca. Las ecografías 3D y 4D de alta resolución permiten obtener una imagen real, nítida y en movimiento de nuestro bebé. Esto permite a los padres no solo sentir la emoción de ver a su pequeño creciendo en el vientre materno, sino ganar en tranquilidad al comprobar por sí mismos, que el desarrollo transcurre con normalidad.
Aparición de las ecografías en 3D y 4D
El uso de la ecografía 3D y 4D comenzó en el año 2000, aunque en la actualidad ha experimentado un mayor desarrollo. Sus aplicaciones van más allá del uso médico, ya que muchos padres acuden a las consultas y centros especializados para tener un recuerdo de una gran carga emotiva. En cualquier caso, debe ser siempre un especialista formado quién utilice esta tecnología.
¿Sustituyen a las tradicionales?
Las ecografías en 3D y 4D son complementarias a la tradicional 2D de ultrasonido, ya que se mantiene como una herramienta esencial a la hora del diagnóstico prenatal. En el Hospital La Paloma contamos con los modelos más modernos de todos estos ecógrafos. Gracias a ellos se descartan patologías y realizamos los seguimientos precisos durante todo el embarazo. Además, ofrecemos la opción para los padres de poder ver a su bebé en movimiento antes de nacer. La imagen es tan clara que se pueden apreciar los detalles más pequeños del rostro y cuerpo del bebé.
Ayuda a diagnosticar enfermedades en el feto
Si bien es cierto, esta nueva tecnología si aporta un valor de gran interés a la hora de realizar diagnósticos. Las imágenes que captan permiten una mejor visualización del feto, lo que nos permite detectar de forma más sencilla y rápida el labio leporino, la espina bífida, malformaciones o problemas cardíacos. Realizar estos diagnósticos a tiempo nos sirve para organizar el tratamiento preciso antes incluso del nacimiento. Asimismo, las imágenes que captamos con estas herramientas quedan almacenadas, lo que reduce significativamente el tiempo de exposición a las ondas sonoras de los ecógrafos, que si bien no generan radiación, no es conveniente abusar de su uso.
¿Cuál es el mejor momento para realizar una de estas ecografías?
Podemos hacernos una ecografía en 3D y 4D en cualquier momento del embarazo, aunque sin duda lo ideal será realizarlas entre la semana 24 y la 32 de gestación, dado que podrás apreciar con mayor claridad los detalles de tu bebé. Después de la semana 32 probablamente el feto tenga menos capacidad para moverse en el interior de la madre, lo que limitará la utilidad de la 4D, que logra captar el movimiento.