La fibromialgia afecta a un 5% de la población española, tal y como explica el responsable de la Unidad de Dolor del Hospital la Paloma, el Dr. Alexis Rodríguez. Esta enfermedad reumatológica afecta en mayor grado a las mujeres, de hecho el 90% de los afectados por esta patología son mujeres.
“La edad de los pacientes suele estar entre los 30 y 50 años, una de las etapas más activas de la vida y en la que se encuentran con una situación de dolor de forma crónica”, señala el doctor.
El Dr. Rodríguez apunta que la fibromialgia no es sólo un proceso crónico y doloroso que conlleva procesos de fatiga crónica y trastornos del sueño, sino que provoca una alteración de la esfera social, familiar y laboral del paciente.
El origen de la fibromialgia aún se desconoce
En 1992 la OMS catalogó la fibromialgia como una enfermedad reumática, pero aún se desconoce su origen.
“Desafortunadamente existe mucha desinformación acerca de esta patología, lo que lleva a los pacientes a pasar por un periplo de médicos y sanitarios que no llegan a precisar el diagnóstico. Esto genera ansiedad en el paciente y prolonga el tiempo para empezar el tratamiento”, apunta.
A esto añade que para realizar un diagnóstico claro de la enfermedad se comienza realizando un diagnóstico diferencial con otras patologías como artritis, trastornos de sensibilidad, síndrome de fatiga crónica, factores psicológicos…
También se tiene en cuenta que el paciente manifieste tres meses de dolor crónico y la presencia de al menos 11 puntos de hiperalgesia o puntos de dolor dentro de los 18 que se han establecido.
El objetivo del tratamiento es minimizar el dolor
Tras establecer un diagnóstico claro, se comienza un proceso para informar al paciente acerca de la enfermedad y “que éste la acepte como una enfermedad crónica más”, indica el Dr. Rodríguez.
A la hora de pautar un tratamiento, el objetivo es minimizar el dolor, ya que al no existir una causa conocida ésta no se puede curar.
“Desde el punto de vista farmacológico, el tratamiento no se basa en analgésicos o antiinflamatorios, sino que utilizamos fármacos coadyuvantes, principalmente antidepresivos y antiepilépticos a bajas dosis”, explica.
Además, apunta el doctor, que en otros pacientes es necesario el uso de opioides en dosis bajas para que puedan realizar actividad física.
Por otro lado, resalta la importancia de la atención psicológica, ya que esta enfermedad está muy asociada a depresión, ansiedad y catastrofismo. “Dependiendo de cómo el paciente acepte el proceso de la enfermedad, la situación del dolor y sus síntomas, su pronóstico será diferente”.
A esto añade los beneficios que ha demostrado la acupuntura para aliviar el dolor de los pacientes que sufren fibromialgia.
“Es importante que el paciente mantenga una actividad física constante”
El Dr. Rodríguez apunta que el tratamiento farmacológico o no farmacológico está destinado a disminuir el dolor con el objetivo de que el paciente mantenga su actividad física.
“Se ha demostrado que una actividad física aeróbica constante regulariza los niveles de opioides y eso disminuye el dolor de los pacientes, además mantiene la movilidad, tanto de los tendones, como de las articulaciones y musculatura”, tal y como explica el doctor.