Los niños tienen que correr y saltar. Es algo característico de la etapa infantil y necesario en su desarrollo físico y emocional. Pero ¿cómo debemos actuar ante una caída peligrosa en la que puede haber habido una fractura? Lo más importante de todo es siempre mantener la calma. Hoy, en el Blog de Urgencias del Hospital La Paloma, te ofrecemos algunas recomendaciones sobre cómo actuar en este tipo de situaciones.
Las fracturas de huesos en niños menores de seis años es una de las lesiones más comunes de la infancia. La buena noticia es que debido a que sus huesos son más flexibles que los de los adultos, en realidad no se rompen con tanta facilidad, y si lo hacen, se curan mucho más rápidamente que en los adultos, por lo que si tu hijo se ha roto un brazo, una pierna o el codo, verás que vuelve a estar corriendo o gateando antes de darte cuenta. Sin embargo, hay algunas cosas que te interesa saber acerca de los huesos rotos en los niños.
¿Cómo detectar una fractura en el niño?
En muchos casos, es algo difícil saber si puede haber algún hueso roto justo después de que el niño haya sufrido una caída o haya sufrido cualquier tipo de accidente, pero las siguientes señales, podrán ayudarte a observar si puede haber indicio de fractura o no:
- Dolor intenso, sobre todo en un único punto.
- Presencia de hinchazón y moratones en la extremidad.
- Zona muy sensible al tacto
- Incapacidad o negación para mover la extremidad (Cuidado: un niño puede tener una fractura incluso si puede mover la extremidad).
¿Cuándo debemos ir a Urgencias?
Si observas cualquiera de los síntomas anteriores, o crees que tu hijo puede tener una fractura, acude lo antes posible al especialista. Nuestra recomendación es que acudas a un traumatólogo pediátrico, especialmente preparado para tratar las fracturas y los huesos de los niños, que son muy diferentes a los de los adultos.
Si observas que la lesión afecta a la cabeza, el cuello o la espalda, o si la fractura es tan grave que ha perforado la piel, lo mejor es que trates de mantener al niño inmovilizado y llames al 112 o a tu centro de urgencias pediátricas inmediatamente.
Inmovilizar la zona hasta llegar a urgencias
En el caso de las fracturas menos graves, puedes ayudar a mantener la extremidad fija hasta llegar al centro de urgencias o a la consulta del traumatólogo haciendo un entablillado casero, como por ejemplo envolviendo una toalla o un paño alrededor de la extremidad, y colocando algo firme que actué como tablilla (periódicos, revistas, etc.). Sujeta la tablilla con vendas o un pañuelo, procurando no apretar demasiado para no cortar la circulación.
Una vez hayas llegado al centro de urgencias, el traumatólogo pediátrico realizará una radiografía para confirmar el tipo y localización de la fractura.
Tratamiento de la fractura en el niño
En general, para fracturas menores los niños requieren una inmovilización con yeso o fibra de vidrio hasta que el hueso haya sanado. Si la ruptura es más grave, el médico puede primero tener que realinear la fractura, que normalmente se realiza bajo anestesia. Sólo en raras ocasiones los huesos rotos en los niños requieren cirugía antes de que el médico aplique un yeso.
Si tu hijo ha sufrido una caída y crees que podría haber una fractura, En el Hospital La Paloma disponemos de un servicio de urgencias médico-quirúrgicas generales permanente, dotado de personal propio de presencia física las 24 horas del día en el que podremos ayudarte.