El tiroides es una glándula en forma de mariposa situada en la zona central del cuello cuya función es regular el metabolismo de nuestro cuerpo. Esta glándula determina a qué velocidad quemamos calorías, cuán rápido late nuestro corazón o cómo mantener el equilibrio de nuestras hormonas.
Cuando esta glándula se desestabiliza, pueden ocasionarse una serie de problemas capaces de afectarnos tanto física como psicológicamente.
Los más comunes son el hipotiroidismo y el hipertiroidismo. En el hipotiroidismo, el tiroides no produce la cantidad necesaria de hormonas tiroideas para el organismo y en el hipertiroidismo, éstas se producen en exceso.
Hipotiroidismo
Causas
Entre la causa más frecuente de hipotiroidismo se encuentra una enfermedad denominada tiroiditis de Hashimoto, que se produce cuando el sistema inmune del cuerpo al ataca a la glándula provocando la pérdida de su función y su inflamación.
Otras causas de hipotiroidismo pueden ser un déficit de yodo (un mineral necesario para producir las hormonas tiroideas), una infección de la glándula tiroides (tiroiditis), haber sido extirpada la glándula tiroides mediante cirugía, estar recibiendo radioterapia en la cabeza o el cuello, estar utilizando determinado tipos de medicamentos, padecer un cáncer de tiroides o sufrir determinadas enfermedades, como un adenoma hipofisario.
Síntomas
Algunos síntomas del hipotiroidismo son:
– Fatiga y cansancio a pesar de haber descansado lo suficiente.
– Aumento de peso repentino independientemente de la dieta.
– Sensibilidad al frío (el tiroides regula la temperatura corporal y es la responsable de mantener el calor adecuado en nuestro cuerpo).
– La ansiedad o depresión pueden ser también síntomas de hipotiroidismo, ya que los desajustes del tiroides pueden afectar a nuestro plano emocional.
– Disminución del deseo sexual o dificultades para concebir.
– Al bajar la actividad hormonal del tiroides, todos los procesos corporales se ralentizan. También las funciones digestivas, que presentan problemas para eliminar los residuos, lo que puede derivar en estreñimiento. Por esta misma razón, es muy común sufrir de pérdida de memoria o de falta de concentración.
– Los problemas en la piel y en las uñas o una caída repentina del cabello. Estos síntomas van aumentando de manera gradual y hay que tratarlos de manera inmediata.
– La voz grave también es una señal de hipotiroidismo, al igual que los ronquidos.
– Dolores corporales y musculares sin razón aparente.
Tratamiento
Si se padece hipotiroidismo, el tratamiento consiste en la toma de hormonas tiroideas para compensar el déficit de la misma que ocasiona la enfermedad. Con ello, aportaremos al cuerpo la cantidad adecuada de hormona tiroidea que nuestro tiroides ya no puede producir.
Hipertiroidismo
Causas
Entre las causas que pueden provocar el hipertiroidismo podemos encontrar la enfermedad de Graves, por la que el organismo produce una serie de anticuerpos que estimulan la producción de hormonas tiroideas. También puede estar producido por la existencia de tumores benignos en el tiroides, un exceso de yodo en la alimentación, una infección vírica, tiroiditis o el hecho de estar siendo tratado con hormonas tiroideas.
Síntomas
Cuando existe hipertiroidismo, al contrario que el caso anterior, esta vez nuestro metabolismo funciona más rápido de lo normal, por lo que pueden observarse los siguientes síntomas:
– Sudoración excesiva, temblores y caída del cabello de forma repentina.
– Pérdida de peso de manera inexplicable.
– Arritmias o latidos irregulares.
– Insomnio, nerviosismo, ansiedad o depresión (al igual que sucedía con el hipotiroidismo, una mayor segregación de hormonas tiroideas también puede afectar a nuestro plano emocional).
– Al contrario de lo que sucedía con el hipotiroidismo, con el hipertiroidismo aumenta nuestra sensibilidad al calor, ya que nuestro cuerpo trabaja más rápidamente.
– Inflamación de la órbita de los ojos (lo que se conoce como “ojos saltones”)
– Cambios en la menstruación de las mujeres, con menos flujo y con periodos menos frecuentes.
Tratamiento
Para tratar el hipertiroidismo existen varios tratamientos farmacológicos cuyo fin es regular la producción de hormonas tiroideas o bloquear su función. En numerosos casos, es posible recuperar la función del tiroides, pero en otros puede ser necesario recurrir a un tratamiento con yodo radioactivo para destruir la glándula del tiroides, un tratamiento de medicina nuclear que consiste en tragar una pequeña dosis de yodo I-131 radiactivo (un isótopo del yodo que emite radiación). Éste es absorbido hacia el torrente sanguíneo y concentrado por la glándula tiroides, donde comienza a destruir las células de la glándula. Otra opción es extirpar el tiroides quirúrgicamente.
Ambos casos provocarán un hipotiroidismo crónico en el paciente, por lo que este requerirá una suplementación de hormonas por el resto de su vida.