Las alergias respiratorias se producen cuando la persona inhala determinadas partículas que ocasionan una reacción inmunológica exagerada. Según afecten a las vías altas o bajas se manifiestan como rinitis o asma, dos patologías que se hallan asociadas. Varios estudios recientes han demostrado que hay una relación entre ambas patologías, concluyendo que la rinitis multiplica por 3 o 4 el riesgo de desarrollar asma.
Concretamente, el estudio del grupo Settipane hizo un seguimiento de 23 años y demostró que la rinitis es un factor que multiplicó por tres el riesgo de desarrollar asma, comparado con un grupo sin síntomas de rinitis. Los expertos dicen que aplicar de forma temprana inmunoterapia específica en pacientes con rinitis alérgica reduce el riesgo
Factores implicados en la progresión de rinitis a asma
Hay factores que están relacionados con la progresión de rinitis a asma, entre ellos destaca la exposición continuada a antígenos inhalados, como los ácaros del polvo. La exposición al humo del tabaco en la infancia, algunos trabajos…
Acudir a la consulta del alergólogo es fundamental para tomar medidas preventivas y evitar el desarrollo de asma en estos pacientes.
El 40% de las consulta de alergología se deben al asma y la rinitis
En la última década se ha visto un incremento del número de pacientes alérgicos en todo el mundo, debido a la contaminación, cambios del estilo de vida… En Canarias el 80% de los pacientes diagnosticados por alergia lo es a los ácaros y casi la mitad de las consultas de alergología se deben al asma y la rinitis.
Los estudios apuntan que el 30% de la población sufre rinitis y casi el 15% asma. Además, se observa que uno de cada tres pacientes con rinitis puede presentar también síntomas de asma (tos, opresión torácica, intolerancia al ejercicio físico…)
Rinitis, asma y dermatitis son las patologías alérgicas más habituales
Rinitis, asma y dermatitis patologías alérgicas más frecuentes en la población. En concreto la rinitis alérgica está causada, especialmente, por los pólenes, los ácaros del polvo doméstico, los hongos…
Otras patologías frecuentes, además del asma y la dermatitis, son la urticaria, la dermatitis de contacto, anafilaxia, etc.
¿Qué es la rinitis alérgica?
Un 10-15% de la población sufre rinitis alérgica, una enfermedad crónica común tanto en niños como en adultos. La incidencia de esta patología ha aumentado considerablemente en las últimas décadas.
Los primeros síntomas aparecen durante la infancia y la adolescencia. Los datos apuntan que el 70% de los pacientes comienzan con rinitis alérgica antes de los 30 años.
La rinitis se manifiesta con picor nasal, estornudos, obstrucción nasal, falta de olfato, goteo nasal… Por lo general, suelen aparecer al levantarse por la mañana y ceden al salir del domicilio.
Los alérgenos que provocan rinitis más habitualmente son los que tenemos más cerca en la vida diaria: ácaros de polvo doméstico, saliva, orina de animales, algunos hongos atmosféricos…
La conjuntivitis está vinculada a la rinitis
En el 75% de los casos, la rinitis alérgica se vincula con conjuntivitis (rinoconjuntivitis alérgica). Se manifiesta con lagrimeo, picor ocular, ojos hinchados y enrojecidos.
¿Se puede evitar la rinitis?
Se pueden seguir estas recomendaciones para evitar la rinitis alérgica:
- Evitar el contacto con el alérgeno que lo causa.
- Poner fundas en el colchón, lavar las sábanas cada semana, quitar alfombras y moquetas…
- Tener un tratamiento específico y saber diferenciar cuando es causa de la alergia y tomar el tratamiento pautado por el médico, que suelen ser antihistamínicos.
- Utilizar gotas nasales o aerosoles descongestionados usar unos pocos días, no abusar de ellos porque puede empeorar o prolongar la inflamación
- Utilizar humidificadores para reducir la humedad de la casa o dormitorio por debajo del 50%
- Limpiar el polvo en casa con paños húmedos
- No exponerse al aire libre en momentos de calima