En España se estima que un 10-15% de la población sufre artrosis, una enfermedad que genera una gran discapacidad, especialmente en la vejez. Quienes lo sufren sienten dolor, que puede aumentarse durante la práctica de deporte.
Sin embargo, los especialistas apuntan que los pacientes con artrosis pueden hacer ejercicio, pero de forma moderada, sin excesos. De hecho, mantenerse activo es parte de la solución frente a esta enfermedad.
Las lesiones en las articulaciones aumentan el riesgo de sufrir artrosis
Las personas que han tenido accidentes, cirugías o traumatismos sobre las articulaciones van a tener un mayor riesgo de sufrir artrosis. También los deportistas, ya que si el ejercicio no se realiza de forma adecuada y moderada se producen sobrecargas o microtraumatismos repetidos que pueden predisponer a sufrir esta enfermedad.
De todas formas, los expertos aclaran que el deporte no es negativo, sino todo lo contrario. Siempre se aconseja que las personas que sufren artrosis realicen ejercicio físico, pero sin excesos. Para ello es importante consultar con el especialista, que indicará el mejor tipo de deporte en cada caso.
Beneficios del deporte para la artrosis
Antes de comenzar a realizar deporte hay que cumplir rigurosamente con los estiramientos y calentamientos. Si realizamos correctamente este paso evitamos dañar la articulación.
Realizando ejercicio físico mejoramos la flexibilidad, equilibrio y coordinación por lo que el cartílago tiene menos carga.
¿Qué deportes debe evitar un paciente con artrosis?
Los especialistas recomiendan evitar deportes de impacto como correr, fútbol, baloncesto… esto se debe a que dañan las articulaciones debido a los cambios bruscos de ritmos y giros.
¿Y qué deportes si se pueden realizar?
- Caminar una hora al día
- Ir en bicicleta
- Nadar
- Aquagym
- Yoga
- Pilates
En definitiva, se pueden realizar ejercicios de bajo impacto, pero sin excederse.
La magnetoterapia alivia los síntomas de la artrosis
En el Hospital La Paloma contamos con un tratamiento que alivia los síntomas de la artrosis, la magnetoterapia. Este tratamiento consta de un equipo que emite campos magnéticos pulsátiles. El objetivo del mismo es regenerar células, al tiempo que produce un efecto analgésico y vasodilatador.
Los tratamientos se realizan en ciclos de 10-15 sesiones con una frecuencia de entre 3 y 5 veces a la semana.