Las altas temperaturas y pasar más tiempo descalzos pueden dañar nuestros pies en la temporada estival. Por ello, los especialistas advierten que en los meses de verano se debe extremar el cuidado de los pies, especialmente aquellas personas que padezcan pie diabético.
Falta de sensibilidad ante el calor
El pie diabético se caracteriza por una pérdida de sensibilidad, lo que hace que no sienta el calor como otra persona con un pie sano. Solo se dará cuenta cuando la ampolla esté muy inflamada o esté infectada. Es importante que en estos meses evite caminar descalzo sobre superficies a alta temperatura, como puede ser la arena o en los alrededores de la piscina.
Uno de los trastornos que produce la diabetes mal controlada es la neuropatía, es decir, se produce una alteración en los nervios y en los vasos sanguíneos que pueden derivar en infecciones, úlceras y necrosis.
Principales recomendaciones de la Unidad de Pie Diabético
- Revisar los pies dos veces al día para comprobar si hay heridas o infecciones que no ha notado por la falta de sensibilidad.
- Evitar el tabaco, que ralentiza el proceso de curación de las heridas, en caso de haberlas.
- Aumentar la frecuencia con la que se aplica crema hidratante en los pies. En esta época se secan más los pies produciéndose gritas que si se alargan en el tiempo pueden ser difíciles de cerrar.
- Mantener la higiene (lavado y secado) habitual
- Beber más agua
- No caminar descalzo, utilizar siempre calcetines o zapatos.
- El calzado debe tener una suela resistente a cortes o golpes. Además, debe ser blando.
- Extremar el cuidado al caminar por la piscina o playas
- Evitar las quemaduras solares
- Controlar la dieta, especialmente durante las vacaciones de verano.