La hernia discal o hernia de disco es una patología degenerativa de la columna vertebral que puede aparecer a cualquier edad, aunque suele afectar más a personas de entre 30 y 50 años. Por este motivo, esta patología tiene un impacto económico significativo en la población en general, ya que la padecen sujetos en plena actividad laboral que debido a esta dolencia causan baja laboral.
En la mayoría de los casos, el dolor provocado por este tipo de hernias remite con un tratamiento conservador sin cirugía, pero en un 10 por ciento de los casos requiere de una intervención quirúrgica.
¿Cuándo se produce la hernia discal?
La hernia discal se produce cuando la parte interna del disco intervertebral se hincha y empuja la pared del cartílago hacia afuera, desplazando con ello la raíz nerviosa y presionando las terminaciones nerviosas de la columna vertebral, lo que provoca un intenso dolor.
Si la hernia es voluminosa y comprime todos los nervios que encuentra, puede producir el síndrome de cauda equina o de cola de caballo, el cual debe tratarse con una cirugía de urgencia.
Esta patología puede aparecer en cualquier parte de la columna vertebral, pero lo más frecuente es que se produzca en la columna cervical (hernia cervical) y en la parte baja de la espalda (hernia lumbar).
Las principales causas de la aparición de una hernia discal
La hernia discal se puede producir a causa de la edad, ya que a medida que envejecemos, los discos intervertebrales se vuelven menos flexibles. Hay que tener en cuenta que la función principal de los discos consiste en amortiguar los choques causados por los movimientos de la columna vertebral, así como facilitar la flexión y movimientos de la misma. En el momento en el que empiezan a perder su flexibilidad, aumenta el riesgo de sufrir una hernia cervical o lumbar.
Además, las hernias discales pueden estar ocasionadas por otros factores como la osteoporosis, un golpe o caída. Otros factores de riesgo son los esfuerzos repetitivos, cargar con exceso de peso, levantar objetos pesados de forma incorrecta y fumar.
¿Cuáles son los síntomas más frecuentes de una hernia discal?
Aunque algunas personas pueden tener una hernia de disco sin presentar síntomas, cuando la hernia discal comprime los nervios espinales, generalmente el paciente presenta un cuadro de dolor agudo, repentino y violento en intensidad.
La fuerza de la presión que el disco ejerce sobre los nervios determina la gravedad de los síntomas. Estos son algunos de los síntomas más habituales:
- Dolores propios de la hernia discal lumbar
- Lumbago o dolor en la zona lumbar debido a la sensibilidad del disco.
- La ciática o dolor que irradia por la pierna es el síntoma más característico de la hernia discal lumbar, variando la distribución del dolor según la zona que inerve cada raíz nerviosa afectada.
- Dolor intenso debajo de la rodilla
- Dolores propios de la hernia discal cervical
- Dolor en el brazo, comenzando por la axila y la parte superior de la escápula con irradiación hacia los dedos.
- Dolor en la mitad superior de la espalda
- Debilidad muscular en extremidades
- Pérdida de sensibilidad en extremidades
- Parestesias o sensación de hormigueo
Hay que tener en cuenta que existen otros cuadros de dolor similares al de la hernia discal, sin embargo, en el caso de la hernia, los síntomas de dolor local agudo de espalda preceden o coinciden con los síntomas neurológicos (ciática, debilidad muscular, hormigueo…), los cuales son distintivos de esta patología de la columna vertebral. En raras ocasiones, la hernia discal puede provocar pérdida de control de la vejiga o los intestinos.
El dolor se incrementa al toser, reír, estornudar y al sentarse, e incluso cuando se permanece de pie quieto en lugar de caminar.
Tratamientos de la hernia discal
La elección del tratamiento de la hernia dependerá de la gravedad de los síntomas, el nivel de actividad del paciente y la repercusión de la patología en su estilo de vida.
Para tratar las hernias discales se pueden elegir opciones no quirúrgicas o la cirugía como última posibilidad. En la mayoría de los casos, se empieza optando por tratamientos no quirúrgicos, que son efectivos en el 90% de los casos.
Sin embargo, si estos tratamientos no resultan efectivos, se elige la cirugía, sobre todo cuando los pacientes han sufrido un empeoramiento progresivo o han perdido el control sobre su vejiga e intestinos.
Cirugía de la hernia discal
La cirugía de la hernia discal tiene como objetivo la liberación de la raíz nerviosa comprimida, la cual causa la mayor parte de los síntomas.
La técnica convencional de cirugía consiste en la extirpación de la hernia asociando una resección de parte del disco para reducir las probabilidades de que vuelva a producirse. Esta cirugía se puede realizar con o sin microscopio y practicando una incisión de 2 a 6 cm.
Como alternativa, las hernias discales se pueden operar también con una cirugía mínimamente invasiva que es la cirugía endoscópica de columna, realizada por vía percutánea con la ayuda de un endoscopio.
Cirugía endoscópica para hernia discal en Las Palmas de Gran Canaria
En el Hospital La Paloma ofrecemos en la Unidad Multidisciplinar de Cirugía de Columna un tratamiento inmediato para hernias discales con cirugía endoscópica. Este tratamiento quirúrgico incluye la consulta con el equipo médico especialista, la evaluación médica, la valoración o solicitud de pruebas complementarias y la cirugía endoscópica.
Para diagnosticar la patología, el médico realiza un examen físico y pregunta al paciente sobre sus síntomas. El especialista examina la columna vertebral y realiza pruebas para evaluar la sensibilidad, la coordinación, el tono muscular y los reflejos del paciente.
En algunos casos, puede ser necesaria la realización de pruebas adicionales, como una radiografía de la columna vertebral, una tomografía o una resonancia magnética (IRM), siendo ésta última prueba la más concluyente para efectuar el diagnóstico de la hernia discal.
¿En qué consiste la cirugía endoscópica de columna?
La cirugía endoscópica de columna consiste en la introducción de una cámara o endoscopio en el interior de la columna vertebral, para lo cual solo hay que realizar una incisión en la piel inferior a 1 cm (alrededor de 10-15 milímetros).
El endoscopio es un sistema óptico con iluminación conectado a una cámara de vídeo y a un monitor de televisión que permite una mejor visualización y más directa de la columna, así como un acceso completo a la hernia discal, causando un menor daño en los tejidos y menor cicatriz en comparación con las técnicas convencionales.
¿Qué debes saber de la cirugía?
Esta intervención quirúrgica solo dura una hora y puede realizarse, en algunas ocasiones, sin anestesia general. Esta cirugía ocasiona menores complicaciones quirúrgicas, sin problemas de sangrado ni infecciones, así como menor dolor postquirúrgico que las técnicas tradicionales.
El postoperatorio
Después de la operación, el paciente permanecerá ingresado 24 horas en el hospital y una vez le den el alta, el tiempo estimado de recuperación será de 3 a 6 semanas para volver a incorporarse a sus actividades habituales. Sin embargo, en el caso de los tratamientos de hernia discal con cirugía convencional, el paciente tarda una media de 6 a 12 semanas en recuperarse.
Si la indicación es correcta y la técnica de la cirugía discal se realiza cuidadosamente, el éxito de esta intervención quirúrgica es superior al 85-90%.
Si tienes una hernia discal o crees que pueden tenerla porque padeces algunos de los síntomas mencionados arriba, pide cita en el 928 23 44 66 o en nuestro formulario web de consulta de cirugía endoscópica de columna. Nuestros especialistas valorarán tu caso y determinarán el tratamiento más adecuado para ti.