El infarto de miocardio o ataque al corazón, como se conoce popularmente, se produce cuando la arteria coronaria que debe nutrir al corazón se obstruye. El 80% de estos infartos se pueden evitar, según la Organización Mundial de la Salud. ¿Cómo? Con un estilo de vida saludable y realizando las revisiones cardiológicas periódicas para prevenir los factores de riesgo.
Además, algunos especialistas dicen que un mes antes de sufrir un infarto de miocardio nuestro cuerpo nos advierte.
Pre-síntomas y síntomas del infarto
Sentir mucho cansancio, mareos, hinchazón, dolor en el pecho, dificultad para respirar, síntomas de refriado o falta de aliento son algunos de los pre-síntomas del infarto de miocardio que señalan los especialistas. Estos signos se empiezan a notar aproximadamente con un mes de antelación.
Aunque podemos pensar que son síntomas comunes a otras patologías o afecciones es importante que se acuda al médico para descartar factores de riesgo u otros problemas cardíacos.
Además de estos pre-sintomas es vital saber los signos que alertan que se está sufriendo un infarto de miocardio en ese momento. Estos signos son:
- Opresión, dolor o molestias en el pecho
- Sudoración excesiva
- Náuseas y vómitos
- Dolor desde el tórax hasta el brazo izquierda
- Falta de aire durante minutos.
Cinco hábitos para evitar un infarto de miocardio
Según un estudio de la revista American College of Cardiology hay cinco hábitos que podemos seguir para reducir el riesgo de sufrir un infarto. Estos son:
- Seguir una dieta equilibrada (rica en frutas, verduras, frutos secos y baja en grasa) reduce en un 20% el riesgo
- Realizar ejercicio físico
- Dejar el tabaco
- Beber alcohol con moderación
- Mantener un peso saludable