El fracaso escolar conlleva que el niño obtenga un nivel educativo inferior y, por tanto, en un futuro podrá tener dificultad para incorporarse al mercado laboral, accederá a empleos precarios o sufrirá exclusión social. Diversos expertos han realizado investigaciones para determinar los factores que se encuentran en la base del fracaso escolar en nuestro país, ya que el objetivo es intentar reducir estas cifras en España.
Una de las conclusiones ha sido que la tasa de fracaso escolar coincide con la de niños con trastornos neuronales, tales como TDAH, altas capacidades, dislexia…
Los niños ‘superdotados’ tienen altas tasas de fracaso escolar
Resulta casi contradictorio pensar que un niño con altas capacidades intelectuales pueda formar parte de las cifras de alumnos con fracaso escolar. En España el fracaso escolar es el 25% y de ellos el 10% son niños con altas capacidades. El resto del porcentaje lo ocupan niños con TDAH (entre un 5% y un 7%) y con dislexia (entre un 8-9%).
¿Cuándo se habla de altas capacidades intelectuales?
Cuando hablamos de altas capacidades nos referimos a niños que tienen una edad mental superior a la media para su edad. En concreto cuando maneja y relaciona de manera simultánea y eficaz múltiples recursos cognitivos diferentes, de tipo lógico, numérico, espacial, de memoria, verbal y creativo, o bien destaca especialmente y de manera excepcional en el manejo de uno o varios de ellos.
Es por ello que aprenden a leer antes, desarrollan más rápido su vocabulario o capacidad gramatical, tiene más desarrollada la memoria y la capacidad de razonamiento lógico, etc.
¿Existen diferentes tipos de alta capacidad?
Si, en función del macro proceso en el que destaque puede existir sobredotación intelectual, superdotación intelectual, talento simple, talento académico, talento artístico, talento complejo o mixto.
¿Cuál es el problema de base para que esto suceda?
Los problemas suelen comenzar a partir de tercer o cuarto curso cuando los niños se dan cuenta que van a clase, estudian poco y aprueban. Al llegar a la adolescencia este sistema ya no funciona y no saben cómo estudiar, ya que lo dejan todo para el último día. Es en este punto cuando comienza el fracaso escolar.
Se puede pensar que no tiene ninguna necesidad especial, que puede aprender solo, que es socialmente independiente, maduro y que no precisa de ayuda, pero esto puede no ser cierto ya que no deja de ser un niño o niña, un adolescente… como cualquier otro de su edad.
Se debe ser consciente de que no hay dos alumnos o alumnas de Altas Capacidades iguales; por lo tanto, sus necesidades requerirán de respuestas diferenciadas. Este alumnado tiene necesidades educativas pero también sociales y emocionales que van a depender de cada persona, de su edad, del contexto y del momento concreto.
Las consecuencias del fracaso escolar en niños con altas capacidades
Por lo general, la sociedad apunta su fracaso escolar a su falta de esfuerzo. Sin embargo, la causa suele estar en una baja autoestima por sentirse diferentes y poco comprendidos en su círculo cercano. A esto se une el sentimiento de fracaso por unas estrategias de estudio inadecuadas. Todo ello va a generar una apatía con respecto al aprendizaje.
¿Cuáles son sus necesidades educativas?
Según la consejera de educación del Gobierno de Canarias el alumnado con altas capacidades necesita alcanzar progresivamente el control sobre lo que aprende, participando muy activamente en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Entre sus necesidades destacarán las siguientes:
- Una enseñanza adaptada con un enfoque multidisciplinar.
- El acceso a recursos adicionales.
- Unos estímulos para desarrollarse.
- La oportunidad de poder utilizar sus habilidades.
- El alumnado con Altas Capacidades necesitará de una planificación con diferentes actuaciones dirigidas a optimizar su proceso educativo
¿Y qué ocurre con los niños con TDAH?
Se estima que uno de cada cuatro casos de fracaso escolar se da en niños con TDAH. Además, el número de repetidores con este trastorno triplica las cifras de alumnos repetidores sin TDAH (42% frente a 13%. Igual ocurre con el número de suspensos (60% frente a 19%) y de expulsados (14% frente a un 6%).
Un gran número de adolescentes con TDAH abandona sus estudios en secundaria. Los expertos apuntan que si son tratados correctamente entre los 9 y 11 años obtendrían mejores resultados académicos, según la Fundación Cadah.
La detección temprana del TDAH reduce el fracaso escolar
Si, un diagnóstico temprano del TDAH no solo reduce el fracaso escolar, sino que evita que mejora la sintomatología en trastornos del neurodesarrollo en el adulto.
¿Se puede evitar el fracaso escolar en niños con trastornos neuronales?
Un entrenamiento continuo y guiado con motivación acorde al trabajo realizado es necesario para el niño. Además, es necesario que se cumplan con las adaptaciones en el centro escolar, el acompañamiento de la familia y en actividades extraescolares.