El cáncer de próstata es el segundo más frecuente en Europa y el primero en España, según datos de la Asociación Española contra el Cáncer. La tasa de supervivencia de este cáncer es alta y ha aumentado en los últimos años. Actualmente, se estima que un 65.5% de los pacientes sobreviven más de cinco años.
En España la tasa de mortalidad es de las más bajas del mundo. Al año fallecen unos 5.400 hombres por esta causa, lo que significa que el 8.6% de todas las muertes de cáncer masculino son debidas al cáncer de próstata. Éste es la tercera causa de muerte tras el cáncer de pulmón y el colorrectal.
¿Qué es el cáncer de próstata?
El cáncer de próstata se produce debido a una formación de células tumorales en los tejidos sanos de la próstata, una glándula del aparato reproductor masculino situada bajo la vejiga.
Entre los diferentes factores de riesgo involucrados en la aparición de este cáncer cabe destacar:
- La herencia genética
Se estima que el 10% de los casos de cáncer de próstata tienen un factor genético. Aquellos cuyos padres o hermanos han padecido este tumor tienen el doble de riesgo de poder padecerla.
- Edad
Los mayores de 65 años son los más afectados por el desarrollo de este tumor maligno.
- Raza
Según la AECC, la incidencia de este cáncer varía según las diferentes zonas del mundo. En Europa, los escandinavos son los más afectados, mientras que los españoles, griegos e italianos tienen las tasas más bajas. El 70% de los afectados a nivel mundial son varones afroamericanos.
Además de éstos también se entienden como factores de riesgo las dietas altas en grasas, la obesidad, el consumo de alcohol y el tabaquismo.
Síntomas
En las primeras fases de la enfermedad los síntomas son totalmente imperceptibles. Es en fases más avanzadas cuando el paciente comienza a notar algunos signos como:
- Incontinencia o fugas de orina
- Micción dolorosa
- Obstrucción en la uretra a causa del tumor
- Crecimiento o dolor mamario
En las fases posteriores los pacientes podrán tener pérdida de peso o de apetito, dolor óseo localizado, anemia e insuficiencia renal.
Debido a la falta inicial de síntomas, los especialistas hacen especial hincapié en la necesidad de acudir de forma regular a un urólogo para que, en caso de existir células cancerosas, un tacto rectal anormal o factores de riesgo, se pueda diagnosticar de manera precoz y comenzar a aplicar el tratamiento oportuno.
En ese momento el urólogo podrá realizar una biopsia, es decir, extraer una muestra de tejido de la próstata, para ser analizada y determinar así el grado de cáncer al que se enfrenta el paciente.
Tratamiento contra el cáncer de próstata
Una vez se ha confirmado el diagnóstico y realizadas las pruebas pertinentes para conocer la fase en la que se encuentra el tumor, el especialista determinará el tratamiento adecuado. Entre las opciones existentes, las más comunes son la cirugía y la radioterapia.
En aquellos casos en los que el cáncer se ha propagado más allá de la próstata se aplica la llamada hormonoterapia. Ésta alivia los síntomas y previene el crecimiento del cáncer, pero no llega a curarlo.
Si tras la aplicación de dichos tratamientos el cáncer de próstata continúa expandiéndose, se puede incorporar la quimioterapia.
Todos estos tratamientos tienen efectos secundarios como alteraciones en el desempeño sexual o problemas de control urinario. Aún así todos estos trastornos serán vigilados y supervisados por el urólogo.
Una vez finalizado el tratamiento, se debe continuar con visitas regulares a la consulta de urología para controlar el tumor.
El lento crecimiento y progresión de la enfermedad permite, a aquellos que realizan chequeos urológicos regulares, diagnosticar el cáncer de próstata en estadios precoces, lo que reduce la mortalidad.
En el Hospital La Paloma contamos con una Unidad de Urología especializada en el tratamiento de las afecciones del sistema urinario, tanto en hombres como mujeres, y en los trastornos que afectan al aparato genital masculino. Si tienes preguntas o necesitas más información no dudes en contactar con nosotros.