Conducir bajo los efectos del alcohol
El alcohol está implicado en el 30-50% de los accidentes mortales. Por este motivo, se trata de un dato que debe interiorizarse antes incluso de obtener el carné de conducir, con el fin de ser conscientes desde un primer momento del riesgo que supone consumirlo al volante.
Consecuencias de la embriaguez en el conductor
- Infravalora los riesgos y falsa sensación de seguridad
- Disminución del sentido de la responsabilidad
- Incremento de la agresividad
- Reducción del movimiento ocular, siendo más lentos y recogiendo menos información del entorno y esta es de peor calidad.
- Se perciben peor las luces y las señales, especialmente cuando estas son de color rojo.
- Se deteriora la convergencia ocular, necesaria para calcular correctamente las distancias.
- Es más difícil calcular adecuadamente la velocidad propia y la de los otros usuarios de la vía.
- Aparecen problemas de acomodación ocular a los cambios de luz, por lo que se pueden producir deslumbramientos con mayor facilidad.
- El campo visual se reduce, por lo que el efecto de visión en túnel puede producirse con más intensidad.
- La fatiga ocular puede aparecer con facilidad y se producen problemas para mantener la concentración visual.
En la última campaña de la Dirección General de Tráfico (DGT), 1.785 conductores fueron denunciados por agentes de Tráfico de la Guardia Civil por conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas. 333 de ellos dieron positivo a drogas y 1.452 por alcohol. En total se realizaron 82.136 pruebas. Con esto se pretende disuadir de conducir bajo los efectos de sustancias estupefacientes y para sacar de las carreteras riesgos potenciales.
La campaña de detección se realizó durante los días 12, 13 y 14 de agosto. Además de alcohol, las drogas más consumidas fueron el cannabis (240 casos), la cocaína (107 casos), las anfetaminas (65 casos), metanfetaminas (44) y opiáceos (22). Las pruebas salivares para la detección de la presencia de drogas en los conductores se están incrementando progresivamente con la idea de llegar a generalizarse como las que se hacen para la detección del alcohol, ya que estas sustancias pueden ser igual de perjudiciales para la conducción que el consumo de bebidas alcohólicas.