En muchas ocasiones sabemos que nos duele la cabeza, pero no logramos identificar si se trata de migraña o un dolor de cabeza tensional. Los especialistas insisten en que todas las personas sepan como diferenciarlas, ya que el tratamiento y la causa en cada caso será diferente.
La principal diferencia entre una migraña y el dolor de cabeza por tensión se encuentra en que en el primero de ellos el dolor se restringe a un lado de la cabeza y empeora a medida que pasan las horas. Quienes padecen migraña manifiestan dolor detrás de los ojos y en la zona trasera de la cabeza, además de sensibilidad a la luz, ruidos, náuseas y vómitos.
El dolor de cabeza tensional se siente en ambos lados de la cabeza, es decir, nota como una presión en la frente y en cuello.
¿Por qué nos duele la cabeza?
Cuando nos duele la cabeza realmente lo que duele son los nervios, los vasos sanguíneos y los músculos que cubren el cuello y la cabeza. Estas cefaleas son benignas en el 95% de los casos, aunque se recomienda ir al médico para descartar que tenga su origen en alguna patología.
Los motivos por los que duele la cabeza son muy variados, aunque en la mayoría de los casos son como consecuencia de la presión arterial alta, inflamación de arterias de la sien, el cuello o la cabeza. También lo puede ocasionar el estrés, la deshidratación, utilizar pantallas móviles o la televisión, el tabaco, el consumo de alcohol o cafeína y la falta de sueño.
¿Qué tipos de dolor de cabeza hay?
No todos los dolores de cabeza son iguales por ello hay que diferenciar entre estos tres tipos de cefaleas:
- Las migrañas. La OMS apunta que 1 de cada 7 adultos sufre migraña en todo el mundo. Incluso hay niños con 7 años que ya han sufrido migrañas, esto se debe al origen hereditario de la misma.
- Dolor de cabeza por tensión. Esta cefalea aparece cuando se oprimen los músculos del cuello y del cuero cabelludo provocando rigidez en los músculos de los hombros y del cuello. Suele aparecer por estrés, falta de sueño o por una mala higiene postural.
- Cefaleas por DAO. Este tipo no es tan frecuente, aunque cada vez aparece en más pacientes debido al consumo de medicamentos o determinados alimentos que ocasionan un déficit de DAO (DiAminoOxidas). Esto se produce cuando hay una carencia de esta enzima digestiva, que se encarga de eliminar la histamina procedente de los alimentos.
El tratamiento para acabar con el dolor de cabeza
- Evitar la automedicación
- Acudir a la consulta del especialista para que indique el tratamiento adecuado
- Complementar la medicación con técnicas de relajación y apoyo psicológico, si fuera necesario
- Si el dolor es intenso, es decir, interfiere en las actividades diarias o provoca mareos, acudir a urgencias