El dolor crónico es una enfermedad que debe ser tratada, así lo declara la Organización Mundial de la Salud con motivo del Día Mundial del Dolor. Este 2017 esta efeméride está dedicado al dolor postoperatorio agudo y crónico, considerado uno de los mayores problemas asistenciales en los hospitales actualmente.
La International Association for the Study of Pain (IASP) puso en marcha en 2004 la iniciativa del Año Global Contra el Dolor, con el tema “El alivio del dolor debe ser un derecho humano”.
El objetivo es sensibilizar a las instituciones y a la población en general sobre la problemática y gran incidencia del dolor crónico. Además, es una oportunidad para dar voz a las personas que lo sufren cada día.
Más de 300 millones de cirugías en todo el mundo al año
El aumento de la esperanza de vida y la mejora en los avances científicos está derivando en un aumento del número y de la complejidad de los procedimientos quirúrgicos. Se estima que en todo el mundo realizan anualmente unos 300 millones de cirugías, que van desde intervenciones sencillas a otras más complejas.
“Hace unos años quienes se sometían a estas cirugías entendían como algo inevitable el dolor postquirúrgico debido a que las técnicas empleadas dañaban los tejidos que podemos calificar como ‘sanos’”, afirma el Dr. Alexis Rodríguez, responsable de la Unidad del Dolor del Hospital La Paloma.
El avance de las técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas y los procesos de rehabilitación, gestión y tratamiento analgésico, han optimizado la recuperación y mejorado el cuidado del paciente, incluyendo el tratamiento del dolor postoperatorio. Lo cual reduce en general, la morbilidad postoperatoria y facilita el alta hospitalaria.
Sin embargo, la prevalencia del dolor postoperatorio continúa siendo elevada y lo peor es que se calcula que el dolor crónico tras la cirugía afecta a 2 de cada 10 pacientes, dependiendo de múltiples factores, que van entre otros desde la personalidad del paciente, nivel de información previo a la cirugía, intensidad del dolor en el postoperatorio inmediato, tipo de intervención hasta el nivel de lesión quirúrgica.
“Toda intervención quirúrgica conlleva dolor agudo”
Explica el Dr. Rodríguez que toda intervención quirúrgica lleva asociada un dolor agudo postoperatorio que suele disminuir durante los primeros días o semanas, y que habitualmente es tratado de forma adecuada por los servicios de anestesiología y cirugía.
Sin embargo, en ocasiones el dolor se mantiene durante más tiempo, lo que provoca síndromes dolorosos crónicos severos e invalidantes.
“El dolor crónico postoperatorio es aquel que se mantiene durante al menos tres meses tras la cirugía. Se caracteriza, además, porque este dolor no estaba presente anteriormente o lo estaba con una intensidad inferior y que se hayan excluidos otras causas del mismo”, según comenta el doctor. Dicho dolor ha sido un tema desatendido durante años, no obstante, la monitorización y control de estos pacientes, ha llevado que algunos sean derivados a una unidad del dolor para su adecuado abordaje.
La toracotomía entre las cirugías que más casos de dolor crónico postoperatorio provoca
“La cronificación del dolor postoperatorio es frecuente tras amputaciones, cirugías de tórax, mastectomías, cesáreas, hernias, vasectomías”, apunta el doctor.
“Hasta el 50% de los pacientes pueden llegar a cronificar el dolor postquirúrgico”
Indica el doctor que si el abordaje del dolor agudo postoperatorio tras una intervención quirúrgica no se realiza de manera adecuada, hasta el 50% de los pacientes puede llegar a cronificarse.
“Lograr un alivio del dolor tras la cirugía es fundamental para que el paciente tenga una adecuada recuperación y una incorporación más rápida y adecuada a su actividad habitual”, afirma el Dr. Rodríguez.
Unidad del Dolor del Hospital La Paloma
La Unidad de Dolor y Cuidados Paliativos del Hospital La Paloma tiene como misión la resta del dolor y la suma de calidad de vida aplicando un enfoque multidisciplinar para aliviar las dolencias.
Se recomienda un enfoque multidisciplinario para el tratamiento del dolor para todos los pacientes, especialmente aquellos con enfermedad médica o psicológica compleja. Ello implica una estrecha colaboración con las especialidades quirúrgicas y otros estamentos involucrados en el cuidado agudo general del paciente perioperatorio, como fisioterapeutas, psicólogos, enfermeros, farmacéuticos.