El 36% de la población infantil que presenta diabetes tipo 1 tiene obesidad o sobrepeso. Estos datos llaman la atención, sobre todo por que la obesidad es un problema que continúa aumentando entres niños y adolescentes. De hecho el número de niños y adolescentes obesos de entre 5 y 19 años se ha multiplicado por 10 en los últimos 40 años.
En España, y sobre todo en Canarias, la cifras son alarmantes. El 40% de los menores de 18 años tienen sobrepeso y obesidad. En cuanto a los niños con diabetes tipo 1 las cifras varían poco, de las mencionadas anteriormente, a pesar de que hace unos años las cifras de obesidad y diabetes tipos 1 en niños era menor que en la población general.
La obesidad infantil tiene consecuencias graves en la edad adulta
Cuando hablamos de sobrepeso u obesidad hacemos referencia al exceso de grasa corporal. En niños ocasiona graves daños en la salud y aumenta el riesgo de sufrir ciertas enfermedades en la edad adulta como patologías cardiovasculares, resistencia a la insulina, enfermedades de las articulaciones, cáncer y problemas de salud mental (ansiedad o depresión).
¿Por qué está aumentando la obesidad en niños?
Las causas son conocidas por todos: falta de ejercicio físico y una alimentación inadecuada
- Mala alimentación.
En los últimos años se ha reducido el consumo de frutas y verduras recomendado por la Sociedad Internacional de Diabetes Pediátrica y Adolescente. Esta sociedad recomienda tomar 5 piezas de frutas y verduras al día. Sin embargo esto no se cumple y, además, el consumo de productos ultra procesados es alto.
Hay que matizar en este punto que la obesidad no solo aparece por un consumo excesivo de calorías sino también por la ingesta de alimentos de mala calidad.
- Reducción de actividad física.
Hoy en día el tiempo de ocio de los menores ha cambiado y es muy sedentario.
¿Cuándo preocuparse por el peso de los niños con diabetes tipo 1?
En estos pacientes el peso debe estar muy controlado en las diferentes etapas de la infancia y adolescencia. Aquí ofrecemos algunas claves a tener muy en cuenta.
- Fase inicial. Las primeras 6-8 semanas desde el diagnóstico de la diabetes tipo 1 son claves porque el desequilibrio energético del organismo produce cambios de peso y favorece el aumento de peso. Además en esta etapa inicial el niño puede tener más apetito y se reduce la práctica de deporte hasta que se estabilizan los niveles de azúcar en sangre.
- En la adolescencia hay riesgo de obesidad o sobrepeso, ya que el cuerpo tiene más capacidad para almacenar grasa y es cuando se producen más cambios hormonales. También suelen abandonar el deporte.
Otra cuestión a tener en cuenta es que cuando hay hipoglucemia se deben tomar alimentos azucaradas pero evitando que sean ricos en grasas.
El control de la insulina puede conllevar variaciones importantes de peso hasta que el niño y los padres se familiarizan con las cantidades necesarias que deben aplicar. Es importante que se enseñe también a niños y padres una educación alimentaria y nutricional para que no coman más cantidades y no hay un desorden alimentario.
¿Se puede prevenir el sobrepeso u obesidad en niños con diabetes tipo 1?
Se puede prevenir teniendo en cuenta estas pautas:
- Consumo de verduras y hortalizas dos veces al día
- Controlar las porciones de comida
- Eliminar tentaciones con altos contenido calórico
- Una dieta que incluya alimentos frescos y de calidad
- Planificar el menú semanal
- Aumentar la actividad física usando escaleras, dando paseos ,actividades físicas
- Una hora de ejercicio físico al día
- Reducir las horas haciendo uso de ordenador o viendo la televisión
La diabetes tipo 2 va unida a la obesidad infantil
Hemos hablado en este artículo de la diabetes tipo 1, pero la obesidad infantil está muy relacionada con la diabetes tipo 2. De hecho los niños con sobrepeso tienen hasta cuatro veces más probabilidad de desarrollar diabetes frente a aquellos que tengan un IMC normal.
El sedentarismo y la mala alimentación han aumentado la obesidad infantil, y al mismo tiempo la diabetes tipo 2.
Esto muestra la importancia que tiene empezar a educar a los niños en hábitos saludables desde la infancia para prevenir daños en la salud en la edad adulta.