En los últimos años se ha visto en los hospitales y clínicas un aumento de las intervenciones de rodilla que, según los expertos del Grupo de Rodilla de la Sociedad Andaluza de Traumatología y Ortopedia, puede deberse a un aumento de la esperanza de vida y de la práctica de deporte, que provoca lesiones y desgaste.
Problemas de rodilla más frecuentes
Es frecuente que con el paso de los años se produzca un proceso degenerativo de la rodilla, sobre todo en aquellos pacientes que padecen artrosis. Un 10% de la población tiene artrosis, y en la franja de edad de los mayores de 70 años esta cifra supera el 30%.
La artrosis provoca un desgaste del cartílago lo que provoca, a su vez, un desgaste de los huesos. Esta es una enfermedad crónica que afecta a las articulaciones, que son las que permiten la conexión entre los huesos.
También hay una alta incidencia de roturas o lesiones del menisco. Éste es clave en la buena salud de nuestra rodilla, ya que absorbe los impactos y lubrica la articulación. Al ser tan importante en el trabajo diario de la rodilla es habitual que pueda sufrir roturas o lesionarse.
Los ligamentos sufren bastante, sobre todo en los deportistas, y es frecuente atender en consulta a pacientes con roturas del ligamento cruzado anterior. Por lo general, requieren de cirugía y un tiempo de recuperación y trabajo de rehabilitación de unos seis meses, aproximadamente.
La artroscopia mejora la recuperación tras una operación de rodilla
En las intervenciones de traumatología se aplica cada vez más la técnica de la artroscopia, ya que es menos invasiva y permite un postoperatorio más rápido.
En la artroscopia se realizan dos incisiones de unos 3 mm aproximadamente, a través de los que se introduce una cámara, que permite observar el interior de la rodilla, y por la segunda incisión se colocan instrumentos quirúrgicos para reparar la lesión o rotura.
Es habitual el uso de esta técnica en pacientes con rotura de menisco, daño en los ligamentos, desalineación de la rótula, extirpación del quiste de Baker, reparación del cartílago o fracturas en los huesos de la rodilla.
Ante cualquier dolor de rodilla se debe consultar con un traumatólogo. En la Unidad de Traumatología del Hospital La Paloma un equipo de especialistas realiza una primera exploración de la rodilla para orientar al paciente en el diagnóstico.
De acuerdo con esta exploración, el traumatólogo requerirá que se practican diversas pruebas, como resonancias, radiografías o ecografías, con el fin de determinar si hay rotura o lesiones en la rodilla.