La hipertensión arterial es la enfermedad crónica más frecuente en España. El principal problema que presenta es que no muestra síntomas en sus fases iniciales lo que es muy peligroso, de hecho se le conoce como ‘la asesina silenciosa’.
Cuanto más alta la presión arterial mayor riesgo de sufrir eventos cardiovasculares. Mantener unos niveles normales de tensión arterial reduce significativamente ese riesgo.
Afecta al 30-45% de la población adulta. En mayores de 60 años la incidencia supera el 60%.
¿Por qué es importante bajar la presión arterial?
Mantener una tensión arterial por encima de los valores normales produce graves daños en la salud del paciente, especialmente en las arterias y los órganos a los que llega la sangre con presión alta.
Concretamente puede producir aneurisma aórtico, hipertrofia, insuficiencia cardiaca, fibrilación auricular, ictus, hemorragia demencia, retinopatía hipertensiva o insuficiencia renal.
Todas ellas se pueden prevenir siempre y cuando se detecte la tensión alta a tiempo y comience un tratamiento temprano.
Pasos a seguir para bajar la tensión arterial
Una vez diagnosticada la hipertensión arterial el primer paso que debe dar el paciente es realizar cambios en su estilo de vida, es decir, debe incorporar estos hábitos saludables:
- Reducir la ingesta de sal. Un máximo de 5 gramos de sodio al día
- Moderar el consumo de bebidas alcohólicas
- Eliminar el consumo de tabaco
- Reducir el consumo de grasas saturadas y colesterol
- Incorporar en la dieta el consumo de hortalizas, fibra dietética, cereales integrales, lácteos desnatados y
- proteínas de origen vegetal.
- Reduce el estrés, ya que aumenta la presión arterial.
- Disminuye el consumo de cafeína
Además de realizar cambios en la alimentación es fundamental realizar ejercicio físico para reducir el peso. Las investigaciones han demostrado que una pérdida de 5 kg reduce en 4,4 mm Hg la presión arterial sistólica (el valor superior).
Esto es muy relevante ya que el sobrepeso y obesidad se relacionan con un aumento de la tensión arterial, de la diabetes, de la enfermedad cardiovascular y de la mortalidad.
Los valores de presión arterial
Es importante conocer los valores normales en los que debemos tener la presión arterial. Se considera correcta cuando es menor a 120/80 mm Hg. Si supera los 130/80 mm Hg es cuando hablamos de hipertensión arterial.
Cuando los niveles se sitúan entre los 120 y 130 y el valor inferior es mejor a 80 mm Hg se denomina como presión arterial elevada.
En determinados pacientes que padecen problemas cardiacos o renales el especialista puede recomendarle que se sitúe, incluso, por debajo del valor normal.