Dolor crónico
Este estudio ha sido realizado por la campaña Change Pain. Esta campaña internacional está implementada en España a través de la Plataforma Sin Dolor. Nació con el objetivo de concienciar a la comunidad sanitaria sobre las necesidades médicas no cubiertas en el tratamiento del dolor crónico intenso y desarrollar soluciones que mejoren la calidad de vida de los pacientes. En el Hospital de La Paloma se ha creado una Unidad del Dolor dentro del área de Medicina Interna.
Para el correcto abordaje del dolor es preciso que exista una buena comunicación entre el paciente y el facultativo. Algo que es esencial para realizar un buen diagnóstico y evitar el infratratamiento que puede derivar en que el dolor se convierta en algo crónico.
A pesar de la importancia que tiene este tema en nuestra sociedad, lo cierto es que la Organización Mundial de la Salud (OMS) no publicó directrices sobre el abordaje del dolor hasta 2008. En España la situación es mucho peor, ya que se carece de un protocolo común.
Analgésicos
Para el tratamiento del dolor es común el uso de analgésicos, entre los que se encuentran los opioides, pero sus efectos secundarios a largo plazo son contraproducentes. Por ello, el abordaje del dolor crónico es extremadamente complejo y precisa de un estudio multidisciplinar. Cuestiones como el estrés, el estilo de vida, nuestra dieta o cómo vivimos, tiene mucho que ver en la persistencia del dolor.
En el Hospital de La Paloma sabemos que el dolor tiene su origen en el cerebro y este órgano puede ser reentrenado para paliar estas señales molestas, ya que en ocasiones no nos avisa de que algo va mal en nuestro cuerpo y envía señales erróneas.
Lesiones en el sistema nervioso
La Sociedad Española del Dolor explica que “en ocasiones, el dolor crónico es consecuencia de un cambio o enfermedad persistente en los tejidos, como por ejemplo la artritis, pero otras veces es consecuencia de una alteración o cambio en el propio sistema de alarma. Esto puede suceder, por ejemplo, si ha habido una lesión en los nervios. Algunos casos son consecuencia de dolor nervioso, como la diabetes o herpes. La cirugía de la mama o en la zona del tórax, o la amputación de alguna extremidad, puede dejarle un dolor parecido a una sensación de quemazón persistente o descargas eléctricas”.
El dolor crónico debe ser atendido como una enfermedad más y no como un síntoma, una vez constatado que su origen no está en una patología previa.