La pesadez en las piernas puede tener muchos orígenes, pero es uno de los síntomas típicos que se acusan ante una insuficiencia venosa, cuando hay un problema vascular, más conocido como varices. Las varices en las piernas son un problema que se caracteriza por el mal funcionamiento de las válvulas de las venas, dando lugar a una dilatación, un alargamiento y la tortuosidad de las venas superficiales de los miembros inferiores.
En el Hospital La Paloma, tu centro de especialidades médicas en Las Palmas de Gran Canaria, contamos con una Unidad de Cirugía Vascular donde se realiza el diagnóstico detallado del paciente para determinar el grado de insuficiencia venosa que padece y ofrecer el tratamiento más adecuado para la eliminación de sus varices. Además, te ofrecemos una Guía para Cuidar tus Varices, que podrás descargarte GRATUITAMENTE, con explicaciones y consejos para prevenir o tratar las varices en tu día a día.
¿A qué edad aparecen las varices?
No existe un rango de edad, las varices no tienen edad, aparecen preferentemente en las piernas –zona de la pantorrilla y cara interna de las piernas– y en mujeres. No obstante, los hombres no están exentos de padecerlas; de hecho, hay estudios que destacan que el 35% de las personas con varices son hombres.
Sin embargo, es habitual que se atribuya preferentemente a mujeres, ya que al tener la piel más fina y carecer de pelo en las piernas se visibilizan más.
El embarazo y los ciclos hormonales, propios de la mujer, son dos aspectos que influyen también en la aparición de insuficiencia venosa. Además de causas genéticas, la edad, la obesidad y mantener un estilo de vida sedentario.
Estar sentado o de pie durante periodos prolongados también influye en la aparición de las varices, ya que la sangre no fluye de manera óptima y los vasos se dilatan.
¿Por qué se produce la Insuficiencia Venosa?
La comprensión abdominal comprime las venas, disminuye el retorno venoso y las venas se van dilatando y haciéndose insuficientes. El motivo por el cual aparecen preferentemente en las piernas es porque es donde se sitúan las venas más largas y más grandes, y depende mucho de que haya comprensión abdominal o no.
La comprensión abdominal disminuye el retorno venoso, que se acentúa durante el embarazo y cuando una persona padece obesidad.
Las venas permiten que la sangre fluya desde las piernas hasta el corazón, en contra de la gravedad. En el interior de las venas existen unas válvulas muy pequeñas que al abrir y cerrarse permite controlar la presión y el flujo sanguíneo. Sin embargo, si las venas se dilatan, las venas se bloquean, provocando problemas como hinchazón o edemas.
Síntomas
La sintomatología más común es la siguiente:
- Sensación de dolor en las piernas
- Pesadez en las piernas.
- Calambres.
- Ardor e hinchazón en las extremidades inferiores.
- Dolor que empeora tras estar sentado o mucho tiempo de pie.
- Picazón u hormigueo alrededor de una o más venas.
- Cambios cutáneos y eccemas.
- Úlceras activas, en ocasiones.
Además, con la llegada del verano, quienes tienen varices sientes más molestias ya que el calor favorece la vasodilatación.
Tipos de varices y clasificación de insuficiencia venosa
Las varices se clasifican en función de su tamaño
- Arañas vasculares, que son las pequeñas y de tipo estético
- Las varículas que son medianas y de color más verdoso
- Las grandes varices, que son las que generalmente requieren de intervención, son las que se observan a simple vista porque están muy dilatadas.
Por otro lado, la insuficiencia venosa se cataloga en 6 grados, según la CEAP (Clinical-Etiological-Anatomical-Pathophysiological). Estos son:
- Grado C0. Ausencia de varices ni sintomatología, pero sí hay insuficiencia venosa.
- Grado C1. Se encuentran las arañas vasculares y las varículas, son superficiales.
- Grado C2. Se encuentran las varices tronculares o varices desde las venas perforantes.
- Grado C3. Aparecen edemas en las piernas, producido por venas profundas o acompañado de varices.
- Grado C4. Hay cambios cutáneos como la pigmentación de las piernas y eccemas, y en ocasiones, puede ir acompañado de varices.
- Grado C5. Junto a los cambios cutáneos, también se suceden úlceras cicatrizadas. En ocasiones, pueden aparecer también varices.
- Grado C6. Se producen úlceras activas y cambios cutáneos, pero solo en ocasiones aparecen varices.
¿Cómo se pueden diagnosticar las varices?
En el área vascular, la prueba diagnóstica estándar para diagnosticar y la mejor es la ecografía doppler tanto venosa como arterial. Con la ecografía doppler se puede averiguar el origen de las varices, su tamaño, o si se trata de arañas vasculares.
El eco doppler venoso es una prueba no invasiva que permite valorar el sistema venoso superficial y profundo. La prueba consiste en aplicar un gel hidrosoluble sobre un dispositivo manual, el transductor, que dirige ondas sonoras de alta frecuencia a la arteria o las venas creando una imagen.
Tratamientos para abordar las varices
Es importante destacar que si no se tratan las varices van a continuar creciendo en tamaño, en número y su color irá variando siendo más oscuras, con el riesgo de que deriven en úlceras venosas.
Por ello es importante acudir al especialista para valorar el estado de las varices y poder seleccionar la técnica más adecuada en función del grosor, el tamaño y el lugar donde esté situada la vena afectada. Se suelen tratar las varices que se distinguen, las más superficiales.
Además, las varices que aparecen dilatadas e insuficientes en la ecografía, se suelen intervenir sin necesidad de esperar a que haya síntomas, como edemas, eccemas, úlceras, etc, ya que cuando aparecen generalmente es porque hay una enfermedad en las venas profundas.
Respecto a las técnicas ambulatorias para quitar las varices, se cuenta con:
- La escleroterapia o terapia invasiva con ablación química.
- Terapia con radiofrecuencia
- Cirugía Clarivein
La escleroterapia consiste en inyectar una solución llamada etoxisclerol o polidonacol, en forma de líquido, si son venas muy finas, o en microespuma, en el caso de las venas de mayor tamaño. Tras este tratamiento, las venas tratadas generalmente desaparecen en unas pocas semanas, aunque a veces, el resultado final se alarga un mes o algo más. Esta intervención ambulatoria suele realizarse con un fin estético, pero también aporta una mejoría respecto al dolor, el ardor, la hinchazón y los calambres.
Esta técnica se utiliza en los casos de arañas vasculares, venas reticulares, varices tronculares y varices dependientes de perforantes.
La terapia con radiofrecuencia se indica para venas más finas, como las arañas vasculares de piernas y cara. En este caso, se aplica una mini aguja a cada vena realizando un termo sellado del vaso anómalo o variz.
La cirugía Clarivein es un tratamiento ambulatorio, que se realiza en consulta, sin quirófano. Se tratan las varices más grandes y consiste en introducir un aparato dentro de la vena para que se selle.
Estos tres tratamientos aportan importantes ventajas para la paciente, ya que no precisa pre operatorio, no requieren anestesia, ni medidas especiales en el post operatorio, se puede retornar a la actividad habitual con normalidad de manera inmediata y hacen desaparecer por completo las varices tratadas.
Si estás decidido/a a eliminar tus varices, puedes pedir cita para la consulta de Cirugía Vascular del Hospital La Paloma en Las Palmas de Gran Canaria a través del formulario web o llamando al 928 23 44 66.